viernes, 25 de junio de 2010

Entre la multitud de la gente miré, y ahí estabas tú

Hoy la cosa será variada. Mala semana, no pésima, gran borrachera el miércoles, creo que es la primera vez que se me ponen los ojos rojos de tanto beber, y creo k es mejor admitir la verdad, no fue media botella de cacique, fue botella y media, no me siento orgulloso, sé que las penas flotan en el alcohol y que no se pueden ahogar así, pero por una vez he conseguido que se queden en el fondo, pero poco ha durado, las penas que ahogué el miércoles pronto conseguirían volver.
Demasiadas indecisiones, y sinceramente creo que lo de las vacaciones ha sido un acierto, solo me ha jodido el hecho de ver que ahora si es bueno tomar decisiones en base a evitar discusiones, o al menos por su parte si es bueno.
Un reencuentro con una vieja conocida, que fue mucho más y que desde que dejó de serlo, desapareció, esta semana ha vuelto a ser quien era, no sé si ha sido por los favores que me ha pedido o porque realmente ya vuelve a ser quien era, espero que sea lo segundo.

Una discusión que pedía que se aclarase, puestas las cartas sobre la mesa el tiempo decidirá que ocurre, sólo sé que si esto sale bien puede ser muy bueno, pero si sale mal perderé a alguien muy especial, y esta vez será para siempre.

Ojos pardos.
Primer y seguramente única vez que hable de ojos pardos.
¿Que tiene esa mirada y esa carita infantil que hace que no deje de observarla?
Demasiado tiempo esquivando e intentando que no supiera de mi existencia, ya que yo preferiría no haber sabido de la suya, esa mirada me trae de cabeza, y no tiene ni idea de lo que pasa, o tal vez si y por eso me va buscando.

Celeste.
Tenía ganas de besarla desde la ultima vez que la vi, pero lo primero es lo primero, había que aclarar ciertos temas del pasado y de un posible futuro. Dejar claro que Peke y Campanilla son intocables, que Gatita seguirá presente en mi vida aunque no del modo que estaba en su momento, aquellos tiempos ya pasaron. Dejar claras mis intenciones y mis sentimientos, y por supuesto no recaer en el clásico "¿a qué jode?" ya que no servía de nada.
Las cosas siguen muertas, a la espera de ver las reacciones de cada uno, pero ahora al menos nuestros puntos de vista y nuestra forma de tomárnoslo están claras para el otro.

Fin por hoy, sinceramente un escote me la ha puesto demasiado tiesa toda la noche, y no tengo ganas de ducharme, así que tendré que recurrir a algo que no hacía desde hace años, pero es lo que toca, algo en mi interior me dice que no salga a intentar cazar.
Buenas noches al resto.

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