martes, 7 de junio de 2016

El Mejor En Lo Que Hago, Aunque Lo Que Hago Sea Un Asco

"Soy el mejor en lo que hago, aunque lo que hago sea un asco". Esta frase, de un célebre personaje de cómic al que adoro, siempre me ha llamado la atención, y nunca lograba entenderla más allá de lo obvio, es el mejor cazador, ejecutor, asesino, mercenario entre muchos otros adjetivos y oficios. Nunca había caído en como se sentía dicho personaje cuando llegaba a esa conclusión, lo único en lo que es el mejor de todos, es algo en lo que nadie quiere serlo.
A esa conclusión llevo llegando hace días.
Soy el mejor en destrozar relaciones, en romper corazones. Por desgracia no como el típico guapito de playa, al que en pocos meses cuando una persona te demuestra que al margen de los típicos atributos superficiales hay mucho más que esperar de una persona en ese ámbito. Esa es mi especialidad, destrozar las ilusiones de una persona en ese nivel, en el que más duele, cuando posas toda tu confianza en alguien y ese alguien coge tu confianza y la hace añicos en tus narices.
Esa sensación me lleva persiguiendo algún tiempo, solo que no era consciente de su significado. Ahora he sido capaz de comprenderlo, ahora he sido consciente de lo que duele luchar y luchar y luchar por algo, y ver que el muro ni siquiera tiembla. Sacar todas tus cartas, las buenas, las regulares, las malas y las escondidas en la manga y ver que quien tienes delante te gana todas las manos que juegas.
Inevitable que se te quede en la mente grabado a fuego que eres el mejor del mundo en destrozarlo todo, pero no en resucitarlo o mantenerlo vivo.